Nicolás es un tío muy sencillo, con una vida normal y tranquila.
La mayor parte de sus cincuenta años de vida han sido sedentarios, y prácticamente no se ha cuidado personalmente con la comida ni con el deporte.
Hasta que el médico no le dio un toque no decidió poner remedio a su sobrepeso.
Físicamente se encontraba muy cansado.
Comenzó a hacer dieta por su cuenta con las directrices médicas, y bajó rápidamente al cambiar su estilo de vida, pero se estancó en los 101 kg.
Al estancarse, decidió buscar ayuda profesional por primera vez.
Dio con Método Salvaje por Instagram, le parecimos de fiar y nos escribió.
Nicolás venía con las cosas muy claras:
Desde el primer momento encajamos.
Con todo esto, empezamos el Programa Año Salvaje.
La primera etapa de nuestra metodología es Valle de la Muerte.
En ella buscamos empezar de forma suave, poco a poco, para que no sea un de 0 a 100 que agobie.
Básicamente buscamos que la persona domine lo básico y mínimo imprescindible para progresar:
Con Nicolás empezamos estableciendo una cantidad de movimiento diario mínimo, en forma de pasos.
Nunca se habia medido los pasos diarios, y no estaba familiarizado con las apps de medición.
En la primera semana recibe, entre otras herramientas:
Al recibir todo, se empiezan a resolver las primeras dudas, ya que nunca había visto lo que es un plan, que ejercicios son y algunos nombres de la metodología:
En la primera semana y media comenzaron a aparecer los primeros resultados.
Conforme a lo habitual en la primera parte de esta etapa, Nicolás perdió 3 kg de peso.
Lo más guay es que él venía de estar estancado más de 5 meses con su peso cuando iba por su cuenta.
¿Qué había pasado en una semana y media para de repente progresar así?
Pues ya lo decimos, nuestro Programa es Salvaje.
Una vez superado el primer mes, que es el más difícil por la adaptación a lo nuevo, ya se tiene una base desde la que progresar.
Entonces pasamos a la segunda etapa, llamada Trinchera.
A partir de esta fase comenzaremos a quemar grasa a buen ritmo porque tendremos los principales hábitos y las habilidades necesarias para ello.
Nicolas es de los tíos que se toman sus fines de semana de relajación, casi siempre tiene sus comidas fuera, su entrecot y lo que surja.
Pero, siempre manda sus fotos cumpliendo con los pasos.
Entendió los requisitos de la metodología, tenía flexibilidad, pero cumplía con los no negociables.
En este vídeo lo explica él mismo:
Una vez superada la etapa dos, donde hemos intensificado los entrenamientos y aprendido a flexibilizar la comida, toca realmente fundir gran parte de la grasa que nos sobra.
Esta tercera etapa se llama Espartano.
Ahora vas al gimnasio sabiendo perfectamente lo que tienes que hacer, y empiezas a sentirte cada vez más cómodo con el esfuerzo en los entrenamientos.
Y ojo, que en esta etapa donde el objetivo es perder la máxima cantidad de grasa, el entrenamiento es muy importante para no perder músculo.
Por eso estamos constantemente revisando la técnica de los ejercicios y la intensidad:
Obviamente no todo es color de rosas.
En un proceso de cambio físico hay momentos malos, y así debe ser, por eso dura un año nuestro programa, para poder enfrentarnos a esas situaciones y enseñarte a salir de ellas.
A medio camino, la bajada de peso pareció estancarse.
Esto es normal. El peso no siempre baja en linea recta y constante, sino que hay etapas donde parece bajar muy rápido y otras en las que se ralentiza o frena durante una o dos semanas.
Ante esto, Nicolás tuvo momentos de duda, donde el miedo a verse estancado aparecía.
Pero como siempre, con explicaciones y conversando lo entendía y seguíamos en el camino.
A los pocos días veíamos de nuevo avance en la bajada de peso.
Por eso es tan importante que te acompañe alguien que haya pasado por eso proceso personalmente, y aun más si tiene los conocimientos científicos y la experiencia de haber ayudado a cientos de personas distintas.
Terminamos las tres primeras etapas de Año Salvaje en 87, 8 kg. Unos 13 kg bien quemados.
La cuarta etapa es Rock N Roll.
El objetivo es crear el entorno ideal para ganar masa muscular.
En el caso de Nicolás decidimos hacer algo distinto. Su caso requiere de una bajada de peso superior a los 20 kg.
Son casos especiales donde no es ideal bajar todo el peso seguido porque estaríamos demasiados meses seguidos comiendo menos calorías de las que gastamos. Entonces corremos el riesgo de empezar a flaquear mentalmente y aparecer el hambre.
Por eso, antes de que aparezcan problemas, hacemos una variante del Rock N Roll dónde «se descansa de la dieta«.
Nos mantuvimos entre los 87 y 88 kg mientras mejorábamos en los entrenamientos y disfrutábamos de mayor cantidad de comida sin que prácticamente repercutiese en la báscula.
Este equilibrio y ajuste de planes son los que permiten que una persona logre llegar al resultado de una vez por todas, como así lo cuenta aquí Nico:
Y ya que hablamos de equilibrio, mira lo que desayuna cada día Nicolás:
Nunca le ha faltado en el plan su Cola Cao por las mañanas.
No porque sea algo que recomendamos, sino porque es un hábito que a él le gusta y le ayuda a mantenerse en el plan, así que controlando las calorías que tiene disponibles y los no negociables, es perfectamente posible.
Tras unos dos meses de descanso de dieta, reanudamos la pérdida de grasa con la quinta etapa de nuestra metodología: Salvaje.
En la última etapa buscamos llegar a la mejor versión física perdiendo la grasa óptima y dejando ver los progresos.
Tuvimos un problema al inicio de esta etapa.
Se motivó tanto, estaba tan cómodo y cambió tanto sus hábitos en la comida, que empezó a comer menos de lo que marcamos.
Al estar un tiempo comiendo menos de lo que tocaba en el plan, tuvo un bajón una de las semanas.
Tuvimos que tener una conversación seria sobre donde estábamos yendo, para volver a la dirección que llevábamos.
Hay momentos en los que por la euforia de ver que estamos a tope, nos dejamos llevar y creemos que podemos acelerar aun más el progreso.
La mayoría de veces este exceso de motivación y esfuerzo extra acaba por quemarnos y conseguir el efecto contrario.
Igual de malo es no cumplir que querer hacer mucho más de lo que toca.
A este control de ti mismo solo llegas habiéndolo superado personalmente o con el acompañamiento profesional cercano. No hay otra.
ACTUALMENTE: estamos terminando su fase de Salvaje, yendo a por su mejor punto de definición, aun mucho mejor que cuando tocamos los 87 kg.
Sin revelar aun el resultado final porque estamos rematando, hasta la Etapa Salvaje ha conseguido:
Aunque Nicolás hace todo esto por sí mismo, la gente no puede evitar decirle lo cambiado que está, y así lo cuenta:
Según Nicolás, ¿Quién NO debería entrar en el Programa Año Salvaje? Escucha:
¿Te gustaría vivir el mismo proceso de cambio físico?
Hay dos maneras de conseguir una plaza en el Programa Año Salvaje
Entrar a Par de Semanas Salvajes, que es una especie de prueba de 14 días con una versión reducida del Programa. En ella comprobamos si podemos trabajar contigo, y al final de las dos semanas te decimos si es posible o si no.
Y la otra opción, si ya nos conoces o tienes claro que este programa es para ti, es solicitar el acceso mediante un formulario y las conversaciones posteriores que creamos convenientes.
Aquí dejo los botones a cada una de las opciones:
