Sam probó anteriormente con entrenadores presenciales, crossfit, y no le convenció. Cuando comenzó con nosotros lo tenía claro: «quiero adelgazar sin demasiado volumen». Ha dado pasos firmes, sin prisas, conservando el estilo de vida con su familia
Un cambio físico y de hábitos sostenible en una persona con trabajo sedentario, viajes y vida social muy activa. Ese es el resumen del caso de Lorena. Todo un ejemplo de mujer que coge las riendas de su físico y estilo de vida. Mira como lo ha hecho…
¿Es la edad y el sedentarismo de toda una vida un impedimento para mejorar el físico? No, pero si no te lo crees, mira como avanza el caso de Nicolás en Año Salvaje
Después de mucha prueba y error con dietas y entrenamientos insostenibles, Ángel por fin puede decir que progresa sin ansiedad, de hecho, en Año Salvaje lleva más de diez kilos perdidos, consiguiendo una estética totalmente distinta
En la foto puede parecer que es un cambio más, algo normal, pero engaña, y lo vas a comprobar si lees el caso completo. Ganar 7 kg de puro músculo de forma natural no es fácil
Antes de empezar en Método Salvaje creía que perder grasa significaba pasar hambre y restringir alimentos, para su sorpresa fue todo lo contrario, perdiendo más de 15 kg sin pasar hambre y comiendo de todo.
Por si fuera poco, trabaja de noche y tiene muy poco tiempo, ¿acaso todo esto no sería una buena excusa para no empezar?
Nestor venía con un sobrepeso bastante grande para su edad y de hacer intentos en los que perdía peso pero se veía flácido y flojo. Cansado de todo, entró a Año Salvaje, y ahora sí, tenemos unos resultados con los que muchos sueñan
En un correo, Jose Luís nos escribía esto: «Cuando comencé con ustedes, tenía la preocupación de ser engañado una vez más y no lograr nada. Sin embargo, con el paso de las semanas y los meses, sucedió todo lo contrario. Fui adquiriendo conocimientos sobre el porqué de las cosas y aprendí a entender de otra manera el entrenamiento y la alimentación.» Su caso podría ser el tuyo
Josemi arrastraba sobrepeso desde siempre, con una relación desordenada con la comida y una autoestima por los suelos. Llegó a perder peso por su cuenta, pero sin estructura ni equilibrio, acabó estancado y frustrado. Fue entonces cuando decidió que era el momento de tomarse en serio su transformación
En sus propias palabras: «A mis 36 años estoy mejor físicamente que en toda mi vida, y eso que he estado años y años probando todo tipo de deportes…»