Este es un mensaje habitual en las revisiones mensuales con Lucía: «aprovecho para decir que vaya cambio me veo! Sobretodo el perfil y la parte de atrás, increíble de verdad, ayer me costó y luché el entrenamiento pero viendo esto merece muchísimo la pena.» Y es que cuando haces lo correcto, los resultados son inevitables
Santi entró al programa Año Salvaje con el objetivo claro de cambiar su físico y ganar seguridad, especialmente con la vista puesta en su boda. Desde el principio demostró compromiso a pesar de tener una vida muy activa y exigente: trabajo, entrenamientos y salidas largas en bicicleta los fines de semana. Su transformación ha sido constante: pasó de preocuparse por no llegar a los pasos diarios a complementar el cardio con bici, a entender cómo ajustar su alimentación y a manejar momentos complicados como el estancamiento en el peso o una tendinitis en la muñeca
Xavi venía con ganas de cambiar pero sin una estructura clara. Pesaba 73,5 kg y, aunque entrenaba, sentía que no progresaba. Desde un primer momento se le vio muy comprometido; empezó el entrenamiento y la dieta desde el día uno, compró lo necesario y preguntó cada detalle para hacerlo bien. A lo largo de los meses, perdió peso, mejoró su composición corporal y terminó con una transformación brutal: “En 4 meses lo que hemos conseguido es brutal… ¡parezco otra persona!”, decía tras una comparación de sus fotos iniciales con las del cambio
Xavi llegó al programa tras años de intentos fallidos por su cuenta y una etapa de estrés laboral que lo llevó a ganar 10 kilos en un año. A sus 49 años, con sobrepeso, ansiedad y colesterol alto, decidió que era ahora o nunca: «Este es mi último tren», nos dijo en una entrevista. Probó con dietas extremas en el pasado, pero sin estructura ni continuidad, los resultados nunca se sostenían. Y ahora la historia es totalmente distinta…
Juan se encontraba en un momento crítico: desmotivado, sin rumbo y completamente desconectado de sí mismo. Pensó que si mejoraba físicamente todo mejoraría, y así ha sido. Hoy dice Juan: «Me he sorprendido a mí mismo con la gran capacidad de superación que tengo. No sabía que podía llegar a todo esto.»
El caso de Raúl es el típico que confirma una gran verdad: Entrenar en el gimnasio no quiere decir que se estén haciendo las cosas bien. Eso mismo reconoció él en la entrevista que diseccionamos aquí
Cuando los médicos le dieron un toque y le aconsejaron buscar ayuda profesional para su peso. Tras algunas pruebas dónde pasaba hambre nos conoció y decidió dar el paso
Tras un tiempo en el gimnasio, Javi estaba frustrado por ver que ni adelgazaba ni notaba que ganase fuerza. Estaba estancado. Como no quería seguir perdiendo el tiempo, se decidió buscar ayuda en Método Salvaje, y así vamos
Alejandro puso como objetivo en su formulario inicial: «Aprender a entrenar, llevar una buena nutrición y ver hasta donde puede llegar mi físico haciendo las cosas bien.» Dicho y hecho, el cambio es brutal y dentro lo explicamos
Sam probó anteriormente con entrenadores presenciales y no le convenció. Cuando comenzó con nosotros lo tenía claro: «quiero adelgazar sin demasiado volumen». Ha dado pasos firmes, sin prisas, conservando el estilo de vida con su familia
